Cumbre del G20 en Río de Janeiro
Los líderes de las 19 principales economías del mundo (Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía), además de la Unión Europea y la Unión Africana (que por primera vez asiste como miembro oficial), se reunieron en Brasil para su 19° cumbre anual, enfocándose en temas de desigualdad, comercio, cambio climático y seguridad internacional.
Como anfitrión de la cumbre, el presidente de Brasil Lula da Silva tuvo un rol protagónico, impulsando la agenda del Sur Global. La agenda de Brasil incluyó promover el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza y el hambre. Para esto se propuso mayor cooperación internacional en la implementación de impuestos a los ultra-ricos además de abogar por una reforma de las instituciones financieras multilaterales.
El presidente chino, Xi Jinping, anunció una serie de medidas para apoyar al Sur Global que incluye el lanzamiento de una Iniciativa de Cooperación Internacional de Ciencia Abierta. También abogó por la construcción de un sistema de gobernanza global más justo y razonable. Destacó la importancia de reconocer que la humanidad forma una comunidad de futuro compartido y propuso acciones claves en las áreas de gobernanza económica, comercial, financiera, digital y ecológica. Expresó la necesidad de construir un mundo justo, de desarrollo común y gobernanza global equitativa, especialmente en el contexto de las múltiples crisis actuales.
La Declaración de Líderes de la cumbre expresó la necesidad de la reforma del sistema de gobernanza global, entre los que se incluyó la ampliación de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Con respecto a las crisis de seguridad internacional, la cumbre se expresó respecto a los conflictos en Ucrania, Gaza y Líbano, con un foco en el sufrimiento de la población civil y la búsqueda de soluciones políticas, de acuerdo al derecho internacional. Además se reafirmó el compromiso con la desnuclearización y el repudio al terrorismo en todas sus manifestaciones.
Además se trabajó la necesidad de fortalecer los acuerdos globales en temas de cambio climático. Se expresó un apoyo a los objetivos del Acuerdo de París y a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2024 en Baku, donde un tema clave será el financiamiento a países del Sur Global en el marco del Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG).
Cumbre APEC
Se realizó en Perú la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC), en la que participaron representantes de Australia, Brunei, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Filipinas, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Rusia, Singapur, Tailandia, Vietnam y de los territorios de Hong Kong y la isla de Taiwán. A la cumbre también asistieron representantes de organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y empresas multinacionales
En la cumbre se firmó la Hoja de Ruta de Lima para la transición a la economía formal y global. La delegación de Singapur insistió en la hoja de ruta de la zona de libre comercio conjunta (FTAPP). Además se firmaron una serie de compromisos respecto a igualdad de género, transición energética, seguridad alimentaria y cuidado del mar. El presidente de la República Popular China, Xi Jinping pronunció un discurso titulado “Asumir Juntos las Responsabilidades de Nuestro Tiempo y Promover Juntos el Desarrollo de Asia-Pacífico”.
Agenda de Xi Jinping en la región
Ambas cumbres fueron espacios que abrieron la oportunidad a una serie de actividades diplomáticas de alto nivel, entre las que se encuentran decenas de reuniones y firmas de acuerdos de cooperación. Entre ellos, en su gira por la región el presidente Xi Jinping mantuvo una serie de reuniones bilaterales con otros jefes de estado de la región, como el presidente argentino, Javier Milei, el presidente brasileño Lula da Silva, el presidente de Chile, Gabriel Boric y la presidenta del Perú, Dina Boluarte. Además mantuvo la última reunión bilateral con el presidente norteamericano Joseph Biden antes de la asunción de Donald Trump. En su agenda regional Xi Jinping buscó dar “un mensaje claro en defensa del multilateralismo”.
Argentina
Reunión Javier Milei - Xi Jinping
Xi Jinping y el presidente argentino Javier Milei mantuvieron por primera vez una reunión bilateral en Río de Janeiro, en el marco de la cumbre del G20.
En un comunicado oficial del gobierno argentino afirmó que “China expresó su interés en incrementar el comercio con la República Argentina, mientras que Argentina manifestó su vocación de diversificar y aumentar su oferta de exportaciones al mercado chino. Ambas naciones acordaron seguir trabajando en el fortalecimiento de sus lazos comerciales y en el desarrollo de proyectos conjuntos que beneficien a ambas economías. Durante la sesión se reafirmaron los vínculos y acuerdos comerciales y financieros vigentes, así como la vocación de seguir explorando nuevas oportunidades para ampliar y mejorar todo lo que involucra el fortalecimiento de la relación bilateral.”
El comunicado también afirma que “en esta reunión se dio una invitación formal al presidente Milei para visitar China y, en retribución, el presidente Milei extendió una invitación formal al presidente Xi para visitar Argentina".
Hua Chunying la viceministra y vocera del ministerio de asuntos exteriores de china explicó que el Presidente Milei valoró altamente las relaciones de amistad entre Argentina y China, y manifestó su voluntad de seguir profundizando la cooperación binacional y que el Presidente Xi Jinping expresó su disposición de trabajar junto a Milei para fomentar el desarrollo duradero y estable de la Asociación Estratégica Integral entre China y Argentina, para un mejor desarrollo de sus respectivos países.
Acuerdo portuario en Santa Cruz
El gobernador de la provincia argentina de Santa Cruz, Claudio Vidal, está en negociaciones con Hongdong Fisheries, una empresa china, para un gran acuerdo que implicaría realizar una planta pesquera, la modernización de la infraestructura portuaria y la construcción de astilleros en la provincia. Este acuerdo permitiría a la provincia sacar provecho de las flotas pesqueras que explotan legalmente las aguas internacionales más allá de la milla 200 y que hoy en día repostan en puertos de Uruguay. No traería ningún cambio legal respecto a la exclusividad argentina para la explotación dentro del Mar Argentino La posibilidad de esta infraestructura portuaria genera desconfianza en Chile por la cercanía al estratégico Estrecho de Magallanes, un paso estratégico, de control exclusivo chileno, con una historia conflictiva para ambos países que no están atravesando un buen momento diplomático.
Peru
El 14 de noviembre de 2024, el presidente de China, Xi Jinping, y la presidenta de Perú, Dina Boluarte, en el marco de la cumbre de la APEC inauguraron de manera virtual el mega-puerto de Chancay, una obra de infraestructura clave que fortalecerá la posición de Perú como un nexo estratégico entre Asia y América Latina. La inauguración del puerto de Chancay marca un hito en las relaciones sino-peruanas y sino-latinoamericanas.
Representa una inversión de 1.300 millones de dólares y se perfila como el primer puerto inteligente y ecológico de Sudamérica. Este megapuerto, ubicado a 80 kilómetros al norte de Lima, es una pieza clave en la relación entre China y Perú bajo la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Una vez operativo, se espera que el puerto reduzca los tiempos de transporte marítimo entre Perú y China a 23 días, disminuya costos logísticos en al menos un 20%, mejorando la competitividad comercial, genere ingresos anuales de 4.500 millones de dólares para Perú y cree más de 8.000 empleos directos.
El puerto de aguas profundas de Chancay es una infraestructura de última generación que servirá como un "hub portuario" estratégico para el comercio intercontinental. Será crucial para la integración económica entre las regiones del Pacífico y América Latina, consolidando a Perú como un actor clave en el comercio global y consolidando la presencia China como socio económico no solo de Perú, sino de toda la región.
El ministro de Trabajo de Perú, Daniel Maurate, calificó el puerto como el inicio de "una época diferente" para el país, subrayando el potencial para erradicar la pobreza. Se espera que el puerto transforme a Perú en un punto clave del comercio global, impulsando su crecimiento económico y fortaleciendo su integración con las economías del Asia-Pacífico.
El presidente chino, Xi Jinping, afirmó el jueves que “China está dispuesta a trabajar con Perú para construir un nuevo corredor marítimo-terrestre entre China y América Latina, con el puerto de Chancay como punto de partida”. Xi realizó estas declaraciones al reunirse con la presidenta peruana, Dina Boluarte, y añadió que el corredor, que conectará el Camino Inca con la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, abrirá un camino de prosperidad común y felicidad para Perú y otros países de América Latina y el Caribe.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, anunció que China colaborará estrechamente con Perú para asegurar el éxito del puerto de Chancay, desde su construcción hasta su gestión y operación. Lin destacó al puerto como un proyecto significativo dentro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Brasil
Luego de las cumbres, en un encuentro bilateral el 21 de noviembre de 2024, el presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunciaron la elevación de las relaciones bilaterales a una "comunidad de futuro compartido para un mundo más justo y un planeta más sostenible". Este anuncio se reforzó con el compromiso de alinear la iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China, con las estrategias de desarrollo de Brasil.
Durante su encuentro, Xi expresó su aprecio por la importancia que Lula otorga a las relaciones sino-brasileñas y destacó los lazos forjados en los últimos 50 años, basados en el respeto mutuo y la cooperación beneficiosa para ambos países. Lula, por su parte, afirmó que China es el socio estratégico más importante de Brasil y que “el pueblo chino es un amigo digno de confianza”.
Ambos líderes acordaron profundizar la cooperación en áreas como economía, comercio, finanzas, ciencia y tecnología, infraestructuras y protección del medio ambiente. También se comprometieron a fortalecer la colaboración en sectores emergentes como la transición energética, la economía digital, la inteligencia artificial y la minería verde.
Esta visita y los acuerdos alcanzados reflejan el compromiso de China y Brasil de trabajar juntos hacia un futuro compartido, promoviendo un desarrollo sostenible y equitativo en el escenario global.
Chile
En Lima el presidente de Chile, Gabriel Boric, sostuvo una reunión bilateral con el presidente de China, Xi Jinping. En este encuentro, ambos líderes reafirmaron su compromiso de fortalecer las relaciones entre sus naciones, destacando áreas clave de cooperación económica, comercial y cultural.
Xi Jinping expresó el interés de China en importar más productos chilenos de alta calidad, como minerales, cerezas y carbonatos de litio, y en promover un entorno favorable para que más empresas chinas operen en Chile. Por su parte, Gabriel Boric destacó la importancia de la transición energética y la necesidad de fortalecer los lazos en áreas como el desarrollo de energías renovables y la adopción de tecnologías limpias.
Ambos mandatarios resaltaron el crecimiento de los acuerdos de cooperación entre universidades de ambos países, que han permitido un intercambio constante de estudiantes y académicos, fomentando un entendimiento mutuo más profundo a través de la educación y la cultura.
EEUU, México y China
La elección del 5 de noviembre en Estados Unidos resultó en la victoria del candidato republicano Donald Trump, quien regresará a la presidencia en enero del próximo año. A pesar de no haber asumido aún, Trump ya está delineando sus prioridades de política exterior y designando a los futuros integrantes de su gabinete.
La relación entre Estados Unidos, México y China se perfila como uno de los principales ejes de tensión en la política internacional, tanto en la cuestión de la migración y seguridad fronteriza y las disputas comerciales. En ambos casos, México funciona como intermediario y puente entre ambos estados, además de ser un actor con intereses estratégicos y problemas internos propios. Este triángulo geopolítico tiene el potencial de convertirse en un tema central para la diplomacia global en los próximos años.
Trump ha anunciado su intención de imponer aranceles del 25% a las importaciones desde México y Canadá, y un incremento adicional del 10% a los productos provenientes de China. Estas medidas, según él, buscan presionar en temas de tráfico de sustancias ilegales.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum respondió señalando que dichas tarifas impactarían negativamente tanto a la economía mexicana como a la estadounidense, que en caso de imponerse habría contramedidas por parte de Mexico y destacando la necesidad de cooperación frente a las tensiones migratorias y el tráfico de drogas. Los presidentes de ambos países mantuvieron una conversación telefónica a la que calificaron como positiva.Desde China, por su parte, se calificó la amenaza de esas medidas como un acto proteccionista que amenaza las cadenas de suministro globales. He Yadong, vocero del Ministerio de Comercio declaró que “la posición de China contra el aumento unilateral de las tarifas es consistente”, y que “imponer tarifas arbitrarias a sus socios comerciales no va resolver los problemas de los Estados Unidos”. Además agregó que los Estados Unidos deben aceptar las reglas de la Organización Mundial de Comercio y trabajar con China para promover relaciones económicas y comerciales estables.